Fue durante juna reunión mantenida por el ministro Ángel Barchini con legisladores a quienes explicó los alcances del proyecto de ley del agente penitenciario. El instrumento cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.
Barchini expuso la realidad del sistema penitenciario en cuanto a sus recursos humanos y solicitó la urgente aprobación del proyecto, alegando que su aprobación representará un cambio radical en la gestión del Ministerio de Justicia y del sistema penitenciario. Además, criticó duramente la injerencia política que, según expresó, utilizó los cargos de manera prebendaría y facilitaba la corrupción y el fortalecimiento de las bandas criminales.
“El sistema anterior hacía que estos nombramientos sean un compromiso político, de algún pedido, de algún amigo, de algún partido, de algún dirigente, diputado, senador, gobernador y, qué ocurría, esta gente entraba al sistema sin preparación, sin un buen salario, sin seguro de vida, sin uso de tecnología, sin capacitación, entraban a ocupar un espacio”, mencionó el ministro.
Con la nueva ley del agente penitenciario, el plantel de funcionarios que custodian las penitenciarías pasará a constituir las fuerzas del orden del Estado, al igual que los policías nacionales, los militares, es decir, un órgano obediente no deliberante.
“Nosotros por más que construyamos cárceles, por más que hagamos uso de las tecnologías, para enfrentar y vencer al crimen organizado hay una cuestión que es fundamental, que es el factor humano”, dijo.
En cuanto a las nuevas penitenciarías, el ministro Barchini informó que para las nuevas sedes se necesitan 800 nuevos agentes y que en tres meses más ya estarían listos para ingresar 300 nuevos agentes con la preparación que exige la nueva ley.
Mencionó que es necesario un reajuste en el presupuesto ya que la nueva ley orgánica sumada a la administración de las nuevas sedes penitenciarias, más los compromisos ya asumidos por la cartera de Estado, significará necesariamente un aumento presupuestario.