Como forma de extensión operativa contra el tráfico de drogas fronterizo, la SENAD dispuso el despliegue de equipos para desmantelar estructuras que producían marihuana en zona de zona de la Estancia Timburi. Organizaciones criminales habían instalado al menos 5 campamentos con recursos eléctricos para acumular toneladas de la droga ya empaquetada.
En las zonas aledañas a los lo centros de embalado, fueron localizados más de 2000 kilos de marihuana, estas estructuras fueron provistas de un generador de gran capacitad para el abastecimiento eléctrico que se requiere para abarcar trabajos nocturnos.
En cuanto a los materiales de uso ilícito, fueron destruidos
19 prensas de hierro, 3 guillotinas, 8 zarandas.
Los campamentos según los registros procesados por el fiscal Abg. Celso Morales, servían a la preparación de cargas ilícitas para estados sureños del Brasil principalmente.