El Río Paraguay, que alcanzó una bajante histórica de -75 cm el 6 de octubre de 2021, ha registrado hoy un nuevo mínimo de -92 cm, una situación sin precedentes que nos obliga a redoblar esfuerzos. Esta bajante, sumada a la falta de lluvias en el Pantanal, ha llevado a ESSAP a poner en marcha un plan de contingencia para garantizar el suministro continuo de agua potable a nuestros usuarios.
Las medidas adoptadas, según informaron desde la ESSAP, incluyen acciones específicas en localidades especialmente afectadas, como Puerto Casado, Concepción, Puerto Antequera, Villa Hayes, Asunción y el Área Metropolitana, Alberdi y Pilar, todas dependientes del agua del Río Paraguay. En Viñas Cué, por ejemplo, se ha adquirido e instalado una nueva bomba arrocera directamente en el río para asegurar que el agua cruda llegue a las estaciones de bombeo. Además, estamos evaluando la compra de una nueva bomba para reforzar aún más nuestras capacidades.
Actualmente, Viñas Cué produce un promedio de 450.000 metros cúbicos de agua por día, de una capacidad instalada de 512.000 metros cúbicos. Esta producción se complementa con 38 pozos perforados, que aportan 16.000 metros cúbicos diarios, junto con plantas compactas en el Parque de la Solidaridad (16.800 metros cúbicos), Mariano Roque Alonso (7.200 metros cúbicos) y Villa Jardín de Limpio (2.400 metros cúbicos). En total, la capacidad instalada alcanza los 554.000 metros cúbicos diarios, frente a un consumo promedio de 480.000 metros cúbicos.
El esfuerzo que ESSAP está realizando para mantener el servicio en estas circunstancias ha requerido una inversión aproximada de 12.000 millones de guaraníes, demostrando nuestro compromiso con un servicio ininterrumpido y de calidad.
A diferencia de crisis anteriores, en las que ESSAP tenía un rol más pasivo, hoy asumimos un papel protagónico en la gestión de la emergencia, alineados con la visión de trabajo del presidente. Nuestra meta es estar presentes, responder y servir a la ciudadanía con responsabilidad y compromiso.
Finalmente,la ESSAP hace un llamado a toda la población a hacer un uso racional del agua, priorizando el aseo personal y el consumo humano, para superar juntos esta coyuntura crítica.