La comunidad del Comité de Mujeres Emprendedoras Virgen de Fátima, en Luque, celebra una victoria cargada de esfuerzo y cooperación. Sonia Fátima Iglesia, con más de 3.500 votos, lidera una iniciativa que no solo mejora baños, sino vidas. Este concurso, impulsado por la Fundación Paraguaya, refleja cómo la unión y la determinación pueden transformar hogares y superar desafíos. Más de 200 mujeres se sumaron a esta experiencia, 22 lograron reconocimiento nacional, y una comunidad entera descubrió el poder del trabajo en equipo.
El Concurso «Mi Baño, Mi Orgullo» no solo busca remodelar espacios físicos, sino también transformar vidas. Este año, Sonia Fátima Iglesia, miembro del Comité de Mujeres Emprendedoras Virgen de Fátima de Luque, marcó un hito al convertirse en la ganadora nacional gracias a los 3.500 votos que obtuvo con el respaldo incansable de su comité, que recibe como premio un viaje todo pago a Camboriú, Brasil, para todo el comité.
Desde hace 11 años, esta competencia, impulsada por la Fundación Paraguaya, ha incentivado a cientos de mujeres a mejorar sus condiciones de vivienda, con énfasis en baños, cocinas y habitaciones, luego de identificar desafíos a través del Semáforo de Eliminación de Pobreza, creado por el Dr. Martín Burt, que propone una autoencuesta para determinar la pobreza multidimensional, con metas alcanzables y un banco de soluciones, para mejorar la calidad de vida de las familias y su entorno.
El impacto del Semáforo de Eliminación de Pobreza es evidente: ha dado a estas mujeres una herramienta no solo para medir sus avances, sino para empoderarse y convertirse en agentes de cambio en sus comunidades. Más de 200 mujeres participaron en esta edición del concurso, y 22 de ellas fueron reconocidas por sus logros a nivel nacional.
La premiación, realizada en la casa de Sonia, fue un evento cargado de emociones. Su baño renovado fue el escenario perfecto para recibir el anuncio del premio: un viaje todo pago a Camboriú para todo el comité. Este reconocimiento no solo simboliza un logro personal, sino una celebración colectiva del esfuerzo, la solidaridad y la perseverancia.
Con esta edición, «Mi Baño, Mi Orgullo» reafirma su propósito de transformar hogares y brindar nuevas oportunidades a mujeres emprendedoras en su lucha contra la pobreza multidimensional. Este logro es un recordatorio del poder de la cooperación y la importancia de trabajar juntos para construir un futuro más digno y equitativo para todos.