Se trata de Julio César Gómez Vázquez (47),funcionario penitenciario quien intentó presuntamente introducir sustancias estupefacientes a la prisión, donde prestaba servicios y fue imputado hoy por el fiscal Manuel Rojas Rodríguez.
Ayer jueves, Gómez quedó detenido cuando personal de la Penitenciaría Regional realizó una verificación rutinaria en el acceso al penal y en su poder encontraron oculto en su cintura 1,025 kilogramos de cocaína, tipo crack, envuelta con cinta de embalaje.
Según la investigación preliminar, el sindicado intentó introducir la droga de forma oculta entre sus ropas para su posterior distribución dentro del establecimiento. Tras la incautación de la sustancia prohibida, el agente penitenciario fue detenido y derivado a la Dirección de Policía departamental, siendo finalmente imputado.
La Fiscalía fundamentó la imputación en el artículo 27 de la Ley 1340/88 sobre tenencia sin autorización de sustancias estupefacientes, y en los artículos 15 y 16, que tipifican el intento de suministro en lugares de reclusión, en concordancia con el artículo 29, inciso 1º, del Código Penal.
Debido a la complejidad del caso, el fiscal Rojas Rodríguez solicitó un plazo de investigación de tres meses para reunir más elementos y formular el requerimiento conclusivo. Además, requirió al Juzgado Penal de Garantías la prisión preventiva del imputado.