El presidente de la República, Santiago Peña, abordó la amenaza y el inminente paro del transporte público, anunciado por CETRAPAM y UCETRAMA para el próximo 21 de julio, asegurando que el Gobierno ya prepara un plan de contingencia.
El mandatario afirmó que un «equipo multidisciplinario institucional está coordinando los esfuerzos» para garantizar que los ciudadanos puedan llegar a sus lugares de trabajo durante la medida de fuerza.
Peña anticipó que el plan incluirá la colaboración de «empresas del sector privado que no se van a adherir» al paro, y un compromiso de «todas las instituciones del Estado que van a salir con sus buses a poder ayudarle a los compatriotas sacrificados que quieren llegar a sus lugares de trabajo». Más allá de la coyuntura del paro, el presidente reconoció la magnitud del problema de fondo, afirmando que el actual sistema de transporte público «no da más», está «colapsado» y requiere de un «cambio profundo y radical».
El compromiso del Gobierno con la reforma integral del sector se materializará la próxima semana con la presentación de un proyecto de ley, según adelantó el propio Peña. El mandatario cuestionó la lógica actual del sistema, especialmente el pago de subsidios por pasajero, lo que lleva a las empresas a sacar más unidades solo en horas de mayor demanda y a la escasez en otros momentos. La medida de fuerza de CETRAPAM, que será por 72 horas, se debe a la falta de respuestas gubernamentales a la actualización de la estructura tarifaria y a deudas pendientes por subsidios desde junio de 2024.