El informe preliminar sobre el accidente del vuelo 171 de Air India, que se estrelló el mes pasado causando la muerte de 241 personas a bordo y 19 en tierra, ha generado una ola de controversia y especulaciones. El documento de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) de India, el primer relato oficial del suceso, ha suscitado dudas sobre el papel de los pilotos. Expertos de la industria aeronáutica, sin embargo, critican que los investigadores han sido «muy selectivos» en sus declaraciones.
Según el informe, dos interruptores de corte de combustible se movieron de la posición de «funcionamiento» a la de «corte» segundos después del despegue, privando de combustible a los motores y provocando una pérdida de empuje. Aunque los datos de la grabadora de vuelo muestran que los motores se reiniciaron, ya era demasiado tarde para evitar el accidente. El informe también menciona que un piloto le pregunta al otro «¿por qué lo desconectaste?», a lo que su compañero responde «no lo hizo». Esta información ha llevado a varios comentaristas a especular que el accidente fue resultado de una acción deliberada o intencional de uno de los pilotos.
Esta opinión ha provocado una airada respuesta de la Asociación de Pilotos Comerciales de India, que advirtió que «invocar una acusación tan grave basándose en información incompleta o preliminar no solo es irresponsable, sino también profundamente insensible». El director ejecutivo de Air India, Campbell Wilson, también advirtió al personal contra la extracción de «conclusiones prematuras». Expertos de la industria señalan la falta de una transcripción directa de la grabadora de voz de la cabina como una omisión «totalmente inaceptable», lo que alimenta las críticas sobre la selectividad del informe y la información que aún falta por revelar.