La agente fiscal de Concepción, Carolina Quevedo, informó que se dispuso la realización de un microaspirado en el interior de la aeronave monomotor con matrícula boliviana CP-934, cuyo piloto fue obligado a aterrizar tras la invasión del espacio aéreo paraguayo, en cumplimiento de una orden del comandante de uno de los aviones Tucano AT-27, recientemente incorporados a la flota aérea nacional.
La intervención se enmarca en la Operación Escudo Guaraní, estrategia implementada contra el crimen organizado, especialmente el tráfico de drogas, iniciada en la víspera del procedimiento.
La fiscal Quevedo explicó que fue informada del hecho alrededor de las 14:30 horas, gestionando posteriormente la orden judicial para acceder al lugar, cuyas coordenadas fueron proporcionadas por la Fuerza Aérea Paraguaya. La aeronave se encontraba en una pista privada, dentro de la estancia “Trementina”.
Al constituirse en el sitio, la agente del Ministerio Público constató que la avioneta contaba con un solo asiento, señalando que “más bien parecía una aeronave destinada a carga”, aunque sin precisar el tipo de carga que podría haber transportado.
“El aparato quedó lacrado para los efectos del microaspirado, que será realizado por el Laboratorio Forense del Ministerio Público, debido a que desde la SENAD informaron que actualmente no cuentan con el equipo necesario”, explicó la fiscal Quevedo.
Según el reporte del operativo militar, la patrulla aérea del Tucano AT-27 observó la llegada de dos camionetas al lugar, y que en una de ellas se dio a la fuga el piloto, hecho comunicado al Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) para su seguimiento.
