Confirman acuerdo comercial entre EEUU y Argentina

Después de varios meses de negociaciones, Estados Unidos anunció este jueves el esperado acuerdo comercial bilateral, un pacto que busca «impulsar el crecimiento de largo plazo que expanda las oportunidades para ambas naciones”. El acuerdo es por ahora un marco general que no ofrece demasiados detalles.

El pacto comercial fue anunciado por la Casa Blanca a través de un comunicado, justo cuando el canciller Pablo Quirno estaba reunido en Washington con el secretario de Estado Marco Rubio. El argentino ultimó las puntadas finales del pacto el miércoles, en un encuentro con el representante del Comercio de Trump, Jamieson Greer, que piloteaba las negociaciones que se iniciaron en abril.

Quirno festejó a la salida de su encuentro con Rubio. El anuncio “crea las condiciones para aumentar las inversiones de Estados Unidos en Argentina», dijo en un posteo en su cuenta de X. «Incluye reducción de tarifas para industrias claves aumentando el comercio bilateral entre ambos países», precisó.

Desde un acto en Corrientes, el presidente Javier Milei celebró «la tremenda noticia sobre el acuerdo bilateral comercial con Estados Unidos». Y agregó: “Estamos fuertemente comprometidos en hacer grande a la Argentina nuevamente».

La Casa Blanca dijo que con el acuerdo marco de comercio e inversión tiene el objetivo de “fortalecer y equilibrar la alianza económica” y “profundizar la cooperación bilateral en materia de comercio e inversión”. También “busca impulsar el crecimiento a largo plazo, ampliar las oportunidades y crear un entorno transparente y basado en normas para el comercio y la innovación», explicó, aunque se aclaró que aún faltan detalles para completar el texto del acuerdo.

El acuerdo abarca varios puntos sobre aranceles, eliminación de barreras no arancelarias, normas y evaluación de la conformidad, propiedad intelectual, acceso a los mercados agrícolas, trabajo, medio ambiente, alineación en materia de seguridad económica, oportunidades comerciales, empresas estatales y subvenciones y comercio digital.

Implica «acceso preferencial a los mercados estadounidenses para las exportaciones de bienes, incluidos ciertos medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnología de la información, dispositivos médicos, vehículos automotores y una amplia gama de productos agrícolas».

Además, Argentina abre su mercado al «ganado bovino vivo estadounidense» y se comprometió a «permitir el acceso al mercado de las aves de corral estadounidenses en el plazo de un año» y acordó «no restringir el acceso al mercado de los productos que utilizan ciertas denominaciones para quesos y carnes».

También hay referencias sobre la industria farmacéutica, automotriz y recursos naturales, además de un compromiso de Argentina para evitar «subvenciones industriales» que afecten los términos del acuerdo comercial.

Según supo Clarín, Argentina va a poder exportar e importar medicamentos desde EE.UU., también habrá una rebaja de aranceles para importar autos de Estados Unidos con prioridad en camionetas. También exportar carne y cereales de forma privilegiada y posiblemente acero y aluminio, aunque este último punto no estaría definido.

Desde el Gobierno de Donald Trump, añadieron que «el resultado refleja la ambición y los valores compartidos por ambos países, y se basa en las medidas que Argentina ya ha adoptado para modernizar su régimen de comercio e inversión y fomentar condiciones recíprocas».

Había ciertas expectativas de que Quirno pudiera llevarse una buena noticia desde Washington. Varios funcionarios argentinos como el embajador Alec Oxenford, el ministro Luis Caputo y el mismo canciller habían dicho días atrás que el trato estaba «cerrado», que solo «faltaba el moño», y que más bien se esperaba el momento adecuado para el anuncio.

La salida a la luz del acuerdo se demoró más de lo pensado porque el respaldo al país con US$20.000 millones destinados por el Tesoro a estabilizar la economía argentina, le ha costado a Trump un inesperado dolor de cabeza interno. En el medio del shutdown (el cierre del financiamiento del gobierno), que el miércoles al fin se levantó pero mantuvo a la administración pública de EE.UU. paralizada por 43 días, con cientos de miles de empleados sin recibir sueldo y personas vulnerables sin asistencia alimentaria, hubo quejas públicas de diversos sectores por la ayuda a la Argentina.

Fuente Clarin.com.ar