Con una respuesta histórica y un impacto directo en las comunidades rurales del norte, el Instituto Belén celebró su apertura este año con más de 1.000 jóvenes y adultos preinscriptos en sus cursos de formación técnica y emprendedora. Esta iniciativa es impulsada por la Fundación Paraguaya y la Fundación José De la Sobera, con el objetivo de hacer más grande al Paraguay y acercar nuevas oportunidades a las regiones más vulnerables del país.
Desde su apertura, el Instituto Belén ya se convirtió en un motor de crecimiento local. Un total de 428 estudiantes obtuvieron sus certificaciones en cursos de rápida salida laboral, tras cinco cohortes de graduación que reunieron 143, 159, 40, 26 y 60 egresados, respectivamente. Los últimos graduados recibieron sus títulos en un solemne acto que tuvo lugar en la Escuela Agrócola de Belén, Concepción, que contó con la presencia de de autoridades de la Fundación Paraguaya y de la Fundación José De la Sobera.
Los participantes accedieron a una amplia oferta educativa, especialmente diseñada para responder a las necesidades del mercado laboral de la zona. Entre los cursos ofrecidos se destacan; Ofimática, Auxiliar en servicio de restaurante y atención al cliente, Auxiliar en seguridad industrial y salud ocupacional, Auxiliar en gestión forestal, Reparación de celulares y dispositivos móviles, Técnico en aire acondicionado y refrigeración, Asistente en logística y distribución, Electricidad básica residencial, Gestión comercial inicial y ventas, así como Plomería.
El Dr. Martín Burt, director ejecutivo de la Fundación Paraguaya, destacó la visión transformadora del proyecto:
“El Instituto Belén nace con una visión clara: impulsar el progreso del campo, brindar oportunidades reales a los jóvenes en situación de vulnerabilidad en zonas rurales y contribuir al florecimiento de las familias campesinas. Queremos que cada egresado no solo tenga un oficio, sino también las herramientas para emprender, generar ingresos y transformar su comunidad”.
Bajo el lema “Aprendé, crecé y triunfá con nosotros”, el Instituto Belén ofrece una formación accesible, pertinente y orientada a la empleabilidad inmediata. Su presencia en el Norte del país marca un antes y un después para cientos de familias rurales que, por primera vez, cuentan con un espacio de capacitación cercano, de calidad y con impacto real en sus oportunidades laborales.
Con estos primeros resultados, el Instituto Belén se consolida como un ejemplo de articulación entre organizaciones que creen firmemente en la educación como camino para reducir brechas, fortalecer el desarrollo territorial y construir un país más justo y próspero.
