El ministro de Exteriores paraguayo, Antonio Rivas Palacios, reprochó este jueves a Uruguay y Finlandia por la salida de tres paraguayos requeridos por la Justicia de su país por su presunta participación en un secuestro.
El canciller aprovechó su intervención en la inauguración de la IX Conferencia Italia-América Latina y Caribe en Roma para aludir al caso de la marcha a Helsinki de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán. “En la jornada de ayer tres prófugos procesados en el Paraguay por crímenes de secuestro y privación arbitraria de la libertad, entre otros, partieron desde el Uruguay hacia Finlandia con la colaboración de organizaciones internacionales para recibir refugio en dicho país europeo, causando estupefacción en mi país”, lamentó.
“Pedimos a los hermanos países americanos y europeos abstenerse de mal utilizar los instrumentos del Derecho Internacional creados para velar por la integridad y bienestar de personas en peligro con la finalidad de proteger a personas procesadas judicialmente por la comisión de horrendos crímenes que lesionan a nuestras sociedades y dañan al ciudadano de bien”, dijo el canciller.
El ministro de Exteriores subrayó que Paraguay “realiza grandes esfuerzos para honrar los compromisos contraídos en el marco del Derecho Internacional porque quiere contribuir a hacer del nuestro un mundo más justo”.
“Asumimos este compromiso en el entendimiento de que sin paz, seguridad y justicia no es posible concentrarse en las demás batallas que debe enfrentar una sociedad para evolucionar a modelos más justos, más prósperos y más inclusivos”, refirió.
“Hechos de esa naturaleza afectan y dañan el cumplimiento de nuestra misión de impartir justicia para así responder como es debido a la demanda de nuestros pueblos. La ideología o la política no pueden ni deben estar por encima de la Justicia”.
Los tres están acusados por el secuestro en 2001 de María Edith Bordón y liberada en 2002 tras el pago de una suma de dinero.
Arrom, Martí y Colmán huyeron en 2002 a Brasil, donde obtuvieron el estatus de refugiados políticos, al alegar que habían sufrido torturas por parte del Estado paraguayo.
Por ese mismo motivo llevaron a Paraguay ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que falló a favor del Estado.
Tras conocerse esa fallo, Brasil retiró la condición de refugiados a los paraguayos, aunque antes de que pudieran ser extraditados a Paraguay se trasladaron a Uruguay, donde volvieron a solicitar ese estatus, que les fue concedido esta semana.
Fuente: Infobae.com (Con información de AFP y EFE)
