Tensión en Bolivia: declaran ganador a Evo en primera vuelta pero la OEA, la UE y la oposición reclaman que se realice el balotaje

De acuerdo a los datos del TSE, el presidente, con el 99,99% de los votos computados, le saca una diferencia de 10,56 puntos a Carlos Mesa, quien denunció que hubo un “fraude escandaloso”.

Tal como se esperaba, este jueves por la tarde, pasadas las 17.30, hora local, el cómputo online del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia dio por ganador de las elecciones al presidente Evo Morales en primera vuelta.

Con el 99,99% de los votos escrutados, Morales ganaba con el 47,07%, seguido por Mesa, que conseguía el 36,51%, de acuerdo con el resultado parcial pero irreversible que mostraba el sitio web del Tribunal Supremo Electoral (TSE). La diferencia es así superior a los 10 puntos, requisito necesario para vencer en primera vuelta, e insuperable para Mesa.

“Ya ganamos en la primera vuelta”, había dicho horas antes Morales, en el poder desde 2006 y camino a un cuarto mandato 2020-2025.

Mesa, que había denunciado irregularidades en el recuento de votos advirtiendo que no respetaría los resultados, denunció un “fraude”, el mismo día que creó una alianza con partidos de derecha y líderes de centro para presionar por un balotaje.

“Estamos en un momento crucial de la historia, el [partido oficialista] MAS acaba de consumar el fraude con esa información oficial”, dijo Mesa, de 66 años, en un video difundido a través de las redes sociales.

Estados Unidos, Brasil, Argentina y Colombia recomendaron igualmente una segunda vuelta electoral entre Morales y Mesa, si la misión de observadores de la OEA no consigue verificar los resultados del primer turno. La Unión Europea se sumó a ese pedido.

Pero México y Venezuela saludaron el triunfo de Morales en las urnas. La cancillería de Caracas expresó “su profunda admiración por la victoria democrática del compañero presidente Evo Morales Ayma”, mientras que México indicó que le deseaba “el mayor de los éxitos en su próxima gestión”.

Dos heridos

Después de las primeras cifras parciales anunciadas el domingo, que insinuaban un inédito balotaje, los nuevos resultados difundidos el lunes, tras una interrupción de 20 horas, habían prácticamente declarado la victoria de Morales en primera vuelta, suscitando de parte de la oposición y de observadores internacionales sospechas de fraude.

El clima de tensión fue creciendo, a medida que continuaba un escrutinio a cuentagotas. Sectores opositores están en huelga parcial desde el miércoles.

Nuevos enfrentamientos entre oficialistas y opositores se libraron este jueves en Cochabamba (centro) y Santa Cruz, capital económica de Bolivia y bastión opositor, en el este.

“¡Bolivia dijo ‘no’”, gritaban manifestantes opositores, envueltos en los colores de la bandera boliviana. En La Guardia, un pueblo en las afueras de Santa Cruz, al menos dos jóvenes simpatizantes del MAS, resultaron heridos.

En La Paz, en la tarde, miles de manifestantes opositores bajaron del suburbio de El Alto hacia la sede del gobierno.

“Que se demuestre el fraude”

Morales, que cumple 60 años el sábado, prometió defender los resultados: “Si el resultado final dice que vamos a segunda vuelta, vamos a ir, (pero) si el cómputo oficial dice que no hay segunda vuelta, vamos a respetar, vamos a defender”, dijo Morales.

En la tarde del jueves, el mandatario criticó el hecho de que la misión de observadores de la OEA se declarara a favor de realizar una segunda vuelta para dirimir la disputa, antes incluso del final del recuento oficial.

“No quiero creer que la misión de la OEA está con el golpe de Estado”, señaló Morales, repitiendo la denuncia que formuló un día antes cuando equiparó la huelga y las protestas opositoras con un alzamiento en su contra.

El canciller boliviano, Diego Pary, también desacreditó el bloque regional al decir que “el informe emitido no recoge la información con la ecuanimidad que corresponde a una misión de esta naturaleza”. Y destacó que el reporte “no tiene carácter vinculante”.

La OEA aceptó realizar una auditoría del conteo de votos, solicitada por el gobierno, que aún no ha comenzado, y su secretario General, Luis Almagro, recomendó a Bolivia no dar resultados finales, hasta que no concluya el examen técnico.

Antes, Washington había advertido de “serias consecuencias” si no se respetan “los votos emitidos por el pueblo” boliviano.

Respecto a las denuncias de irregularidades, Morales pidió “que se demuestre el fraude”.

Fuente: Infobae.com