Juan Arron, acusado de secuestro y prófugo de la justicia paraguaya declaró hoy ante la corte Interamericana de Derechos Humanos y ratificó que fue víctima de tortura en el año 2013, por parte de las fuerzas públicas.
Durante su descargo, Arron aseguró que el Ministerio Público y el Poder Judicial no realizaron las investigaciones como correspondían. Los llamativo del caso es que cuando fue consultado por el Procurador Sergio Cossia si recurrió a alguna instancia como el Jurado de Enjuiciamiento para denunciar a los agentes fiscales, respondió que no lo ho hizo, bajo el argumento de que “no valía la pena”.
Ratificó que las torturas a los que fueron sometidos tenía como único fin que se autodeclaren como “responsables del secuestro de María Edith Bordón de Devernardi.”