La SENAD y el Ministerio Público con la colaboración de la Policía Federal de Brasil iniciaron acciones en zonas de influencia de grupos criminales en la frontera. En la operación focalizaron la anulación de centros de producción de marihuana y en el monitoreo de territorios sensibles como Capitán Bado y Ponta Porã.
Encabezados por el fiscal Armando Cantero, se establecieron equipos de intervenciones para promover incursiones en espacios fronterizos y fueron detectadas plantaciones de marihuana.
El operativo tuvo patrullajes que trascendieron la frontera nacional. La presencia de la Policía Federal del Brasil, obedeció al acompañamiento a comitivas de Agentes Especiales por rutas extranjeras.
En las parcelas de cannabis visitadas en territorio paraguayo fue destruido un campamento que estaba siendo preparado para la temporada de sembrado de la droga.
Las hectáreas de marihuana erradicadas se encontraban en proceso de germinación.