Los efectivos militares usaron aviones de carga C-17 para transportar miles de suplementos alimenticios y paquetes con productos higiénicos desde una base cerca de Miami hasta Cúcuta, el principal punto de llegada para cientos de millones de dólares en ayuda humanitaria que los líderes venezolanos de la oposición —y sus partidarios internacionales—, esperan hacer llegar al otro lado de la frontera.
Maduro, quien ha acusado a Estados Unidos de usar la ayuda humanitaria como un arma, ha bloqueado los caminos principales que enlazan a las dos naciones cerca de Cúcuta y también ha puesto a sus fuerzas armadas en alerta máxima para responder a lo que llama «conspiraciones y provocaciones».
Como la encrucijada sobre el futuro de Venezuela se ha alargado durante semanas, Maduro y sus opositores están compitiendo por el apoyo de los comandantes de las fuerzas armadas, quienes hasta ahora han permanecido leales al líder autoritario del país.
Una razón de peso es la enorme cantidad de dinero que los más de 2000 generales podrían perder cuando no esté Maduro, dijo en una entrevista el almirante Craig S. Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos.
«Hay muchos generales y muchos líderes en la nómina ilegal de Maduro gracias al tráfico de drogas, el lavado de dinero y una serie de negocios en la industria del petróleo», dijo el almirante Faller. «Maduro ha comprado su lealtad».
El Ejército de Estados Unidos ha concluido que más de mil militares y consejeros de inteligencia cubanos, en colaboración con el gobierno ruso, han sido esenciales para que los rangos más altos del Ejército venezolano permanezcan leales a Maduro, agregó Faller.
Mientras que los miembros comunes de la milicia venezolana han soportado el hambre y las privaciones a las que se enfrenta gran parte de la población durante la profundización de esta crisis humanitaria, un gran número de generales y otros oficiales de alto rango del país se han rehusado hasta ahora a respaldar un plan para derrocar a Maduro y ayudar a los líderes de la oposición a convocar a nuevas elecciones.
El Ejército de Venezuela tiene más del doble de generales y oficiales de alto rango que el de Estados Unidos, a pesar de que este último es considerablemente más grande. Cuba y Rusia han criticado el plan para sacar a Maduro del poder diciendo que es un golpe instrumentado por Estados Unidos.
El enfrentamiento sobre el futuro de Venezuela empezó hace aproximadamente un mes, cuando el nuevo líder de la oposición, Juan Guaidó, anunció un plan para quitar del poder a Maduro. Desde ese momento ha surgido el espectro de una confrontación militar que podría hacer que Estados Unidos participe en el primer conflicto en la región desde hace décadas.
El gobierno de Trump no ha descartado el uso de la fuerza militar en Venezuela, pues ha respaldado férreamente el alegato de Guaidó de que la Constitución le da el derecho de fungir como líder interino hasta que se puedan realizar nuevas elecciones.
Mientras tanto, estas últimas semanas, Maduro ha sido constantemente fotografiado y filmado rodeado de sus tropas, con el objetivo de mostrar que cuenta con el apoyo de una fuerza leal y letal, que además está bien entrenada.
A medida que continúa el bloqueo político, los funcionarios de Southcom, el centro de mando de Estados Unidos ubicado en Miami que se encarga de operativos en América Latina, ha estado redactando planes para una serie de posibles misiones en Venezuela, según algunos funcionarios de Estados Unidos.
Entre esos planes está evacuar a los diplomáticos estadounidenses que estén en Caracas, aumentar la seguridad en la embajada y apresurar el plan para distribuir la ayuda humanitaria en todo el país, cosa que hasta ahora ha impedido Maduro.
El mes pasado, el Departamento de Estado ordenó a la mayoría de sus empleados en Venezuela y a sus parientes que regresaran a su casa. Dejó un pequeño equipo que quizá haya que sacar de urgencia si la situación se deteriora repentinamente.
«Estamos dispuestos a proteger las vidas de los estadounidenses y la instalación diplomática en Venezuela», declaró el almirante Faller en una serie de entrevistas durante un viaje a Brasil, donde habló de la crisis con los funcionarios militares de alto rango. «Hay diversas opciones que tenemos a la mano».
Una vez que a los líderes de la oposición les quedó claro que el Ejército estaba de parte de Maduro, luego de que Guaidó se declarara líder legítimo del país el 23 de enero, pusieron en marcha un plan para introducir decenas de millones de dólares en alimentos y medicamentos al país.
Sin embargo, Maduro y sus aliados atrincheraron el camino que se extiende a lo largo de un importante cruce fronterizo con Colombia para evitar que los camiones ingresaran al país.
Fuente: Infobae.com