Ante el último hecho de amotinamiento y toma de rehenes, registrado en la Penitenciaría Regional de Concepción, el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, expresó su preocupación por el alto hacinamiento y la falta de centros penitenciarios de alta seguridad.
Según cifras socializadas por el ministro de Justicia, Julio Javier Ríos, la Penitenciaría de Concepción actualmente aloja a unos 1.400 internos, pero su capacidad es de 700. Esto refleja una deficiencia en infraestructuras, en volumen de personal, y en la capacitación del personal guardiacárcel al momento de enfrentar situaciones de amotinamiento.
En ese sentido, Villamayor indicó que los mismos deben tener un entrenamiento especial, por lo que está trabajando –según precisó- con el ministro de Justicia para que el Colegio de Policía instruya al personal penitenciario en el manejo de internos al producirse un motín.
En otro momento, señaló que en la Penitenciaría de Concepción y en casi todos los penales del país están encerrados (juntos) delincuentes que pertenecen a facciones criminales de diversos tipos, como EPP, ACA, PCC y Comando Vermelho, así como de grupos narcotraficantes, lo que habla de la necesidad urgente de construir penitenciarias de alta seguridad.
“Los integrantes del PCC y del Comando Vermelho tienen que estar aislados del resto de la población penal, porque su método de reclutamiento es dentro de las cárceles. Un amotinamiento representa una situación de seguridad nacional, en otros países vimos motines que terminan con docenas de muertos”, aseveró el secretario de Estado.
Finalmente, destacó que la Policía Nacional tiene la capacidad suficiente para controlar situaciones de amotinamiento que superan la capacidad de los guardiacárceles. Ello permitió que el operativo de liberación de rehenes estuviera a cargo de agentes del Grupo Especial de Operaciones de Concepción con la cooperación del personal de guardia de la penitenciaría.