John Bolton realizó un pronunciamiento este martes desde la Casa Blanca sobre la tensa jornada en Venezuela. El asesor de seguridad de Donald Trump reveló que Vladimir Padrino López (ministro de Defensa), Maikel Moreno (presidente del Tribunal Supremo de Justicia) e Iván Hernández Dala (director de la Dirección General de Contrainteligencia Militar) negociaron con Juan Guaidó la salida de Nicolás Maduro del poder.
«Como sabe la oposición en toda Venezuela ellos se comprometieron a apoyar el derrocamiento de Maduro», reconoció Bolton.
«El tiempo se acaba. Esta es su última oportunidad. Acepten la amnistía del presidente interino Guaidó, protejan la Constitución y saquen del poder a Maduro, y los sacaremos de nuestra lista de sancionados», les advirtió a los funcionarios del régimen.
«Si se quedan con Maduro, se van a hundir con el barco», agregó.
Minutos antes de su rueda de prensa, Bolton indicó que «la única ruta al alivio de sanciones» es «aceptando la oferta generosa de Guaidó y apoyando a los líderes elegidos democráticamente de la Asamblea Nacional».
Por su parte, Elliott Abrams, el enviado especial de EEUU para Venezuela, señaló este martes que el gobierno de Trump no formó parte de esas negociaciones entre miembros de la oposición venezolana y el ministro Vladimir Padrino para derrocar a Maduro.
«EEUU no fue parte de esas negociaciones, las negociaciones eran entre venezolanos», dijo Abrams a un grupo de periodistas en el Departamento de Estado. «En el último mes o dos, ha habido unas interesantes negociaciones entre venezolanos, dentro del régimen y fuera sobre el retorno a la Constitución», explicó Abrams.
El diplomático reafirmó que, en esas conversaciones, participaron Padrino, Maikel Moreno e Iván Rafael Hernández Dala. Según Abrams, los tres se habían comprometido a jurar lealtad a Guaidó y «restaurar la democracia», pero hoy martes decidieron «no seguir adelante con los compromisos que habían hecho».
Como parte de las negociaciones, se había acordado que Padrino, Moreno y Hernández Dala mantendrían su puesto una vez que Guaidó se hiciera con el poder, detalló Abrams. «El acuerdo era que iban a retener sus posiciones. Pero creo que lo importante es saber que esto no era algo repentino. Es parte de un largo proceso, de intentar restaurar la Constitución y de unas manifestaciones pacíficas lideradas por Juan Guaidó y unas negociaciones», subrayó.
Durante su pronunciamiento, Bolton remarcó el rol del presidente interino ante la crisis del país caribeño y advirtió que si el esfuerzo de este lunes falla el pueblo se hundirá en una dictadura «de la que hay pocas alternativas»: «Si este esfuerzo falla se van a hundir en una dictadura de la que hay pocas alternativas, es un momento muy delicado».
Calificó como «un acto de valentía» el lanzamiento de Guaidó de la fase final de la «Operación Libertad» y reiteró que «Maduro debe irse».
Sobre el quiebre en el seno de la Fuerza Armada venezolana, Bolton sostuvo: «No hay apoyo de la fuerza militar a Maduro, lo que hay es miedo». En esa línea, destacó que el presidente interino «tiene mucho apoyo popular».
«La gente demostró que está dispuesta a proteger a Guaidó», indicó, al ser consultado sobre una posible detención por parte de las fuerzas chavistas.
Bolton volvió a repudiar la intervención de Cuba y Rusia en la crisis venezolana: «Necesitamos que el país esté gobernado por el pueblo de Venezuela y no por fuerzas extranjeras».
Si bien reiteró que «todas las opciones están sobre la mesa», el asesor de seguridad norteamericano aclaró que «Trump quiere ver una transición pacífica en Venezuela».
Fuente: Infobae.com