El pleno del Senado se ratificó en la fecha en la sanción de la ley y rechazó el veto presidencial a la normativa que plantea que los camaristas que reemplacen a ministros de la Corte Suprema de Justicia, ya sea por inhibición, ausencia o recusación y eventualmente fueran acusados por mal desempeño en funciones, puedan ser destituidos únicamente vía Juicio Político.
Se esta forma, los magistrados quedan exceptuados de ser juzgados o removidos por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
El rechazo al veto será remitido a la cámara de Diputados que requiere de una mayoría absoluta para sostener la sanción de la ley.
El argumento de los legisladores es que más allá que no fueron electos como ministros de la corte, sin embargo asumen sus roles.