Resolución mediante, el titular del Senado, Blas Llano ordenó la aplicación de «medidas de austeridad», así como el uso racional de los recursos de la institución.
El primero del Legislativo aclara en el documento que la medida afecta a gastos de servicios gastronómicos y de alimentación, servicio de comunicación, pasajes y viáticos, combustibles y lubricantes, remuneraciones extraordinarias, papelería e insumos para oficina; equipamiento informático, mantenimiento, energía eléctrica, entre otros.
Ordena además que se elabore un informe trimestral sobre las medidas adoptadas y el ahorro logrado gracias a su implementación.
En cuanto a los servicios de gastronomía y alimentación, ya sea para reuniones o sesiones de autoridades de la institución y del personal, que requieran realizar reuniones de trabajo o sesiones, podrán incluir únicamente la provisión de agua, café, cocido y chipita.
La compra de alimentos (bocaditos) para refrigerios y eventos internacionales o recepciones realizadas en el legislativo, debe ser autorizado por la presidencia, en cada casi, previa justificación de la actividad.
En cuanto a las solicitudes de otorgamiento de pasajes y/o viáticos, presentadas por senadores, deberán ser para gestiones oficiales inherentes a la función que desempeña dentro de la institución o cuando sea designado o invitado como representante del Congreso ante un estamento o evento internacional.
Los viajes no podrán ser otorgados más de dos veces en el año para el caso de parlamentario.
Se establece igualmente políticas de reducción de gastos para Combustibles y Lubricantes, Remuneración Extraordinaria y Adicionales, Papelería e Insumos para las Oficinas, Equipamiento Informático, Mantenimiento, Energía Eléctrica, así como otros gastos institucionales.
