A criterio del titular de la Junta Municipal de Lambaré, Fernando Báez, la renuncia del intendente municipal Armando Gómez, tal como plantean los concejales y funcionarios no resolverá el problema. Reconoció sin embargo que ayudaría a descongestionar el ambiente de tensión existente en el municipio.
Aseguró que la salida de Gómez no surtirá efecto positivo ante la falta de fondos para el proceder al pago de salarios a unos 800 funcionarios, quienes en algunos casos se les adeudan entre 4 y 6 meses de salarios.
Báez destacó que la junta ya aprobó la autorización correspondiente para que el Ejecutivo Municipal solicite un préstamo de un banco de plaza para ponerse al día con los funcionarios, pero que el Intendente Gómez no utilizó este recurso para saldar con sus funcionarios.
«Nosotros habíamos mantenido una reunión con el Director Administrativo y con el intendente y resolvimos como Junta acompañar el pedido de préstamo a un banco de plaza. (…). Nosotros aprobamos y nunca tuvimos reporte del préstamo y la gente seguía manifestándose. Los funcionarios necesitan cobrar salarios», expresó el titular de la Junta.