El expresidente boliviano, Evo Morales, dejó México por la mañana de este viernes y partió rumbo a Cuba. La información fue confirmada por Roberto Velasco Álvarez, vocero del ministerio de Relaciones Exteriores mexicano. Y quien fue su ministra de Salud, Gabriela Montaño, le indicó a EFE que el motivo es “una consulta médica”. Según Velasco, Morales le informó a las autoridades locales que se trata de un viaje temporal.
El País reportó que Morales dejó el país en un vuelo comercial. Lo habría hecho acompañado de quien fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera, y de Montaño. A todos les habrían provisto identificaciones que les permiten entrar y salir del país como asilados.
Morales se exilió en México el pasado 12 de noviembre, dos días después de renunciar a su cargo como consecuencia de la agitación social provocada por las elecciones del 20 de octubre que, de acuerdo la OEA, estuvieron viciadas por “manipulaciones dolosas” por parte del entonces Gobierno.
Al igual que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el régimen de Cuba coincide con Morales en asegurar que él debió dejar su cargo como consecuencia de un golpe de Estado.
En un comunicado emitido el día de su dimisión, el ministerio de Relaciones Exteriores del país reivindicó el proceso electoral y aseguró que “desconociendo a las instituciones electorales y el mandato popular expresado en las urnas, sectores de la oposición boliviana, con el apoyo y conducción de los EE.UU. y de oligarquías regionales, han puesto en marcha un golpe de estado con el objetivo de escamotearle al pueblo boliviano el resultado electoral”.