Dakovo: 19 agentes fiscales intervienen en megaoperación internacional contra tráfico de armas

Los agentes fiscales Fabiola Molas, Jorge Arce, Guillermo Sanabria, Francisco Cabrera, Diego Arzamendia, Luis Said. Además de Néstor Coronel, Irma Llano, Viviana Coronel, Ingrid Cubilla, Fermín Segovia, Manuel Rojas, Natalia Fúster, junto a Rodrigo Estigarribia, Alma Zayas, Belinda Bobadilla, Elva Cáceres, Pamela Pérez y Carlos Almada, encabezan los allanamientos simultáneos en los departamentos Central y Alto Paraná, que derivaron en la incautación de armas y dinero en efectivo. Se trata del operativo denominado Dakovo, en el que también se realizan intervenciones en Brasil y Estados Unidos.

El Ministerio Público de Paraguay cuenta con la colaboración de la Senad, la Policía Federal de Brasil y el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. Esta iniciativa marca un hito en la lucha contra el tráfico internacional de armas en la región. Tras dos años de meticulosas investigaciones, la operación tiene como objetivo principal desmantelar una red criminal implicada en el tráfico de armas de Europa hacia Paraguay, y desde allí a las facciones criminales de Brasil.

El alcance de la operación es amplio, cubriendo todos los eslabones de la organización delictiva: desde la cúpula de la empresa implicada, pasando por la autoridad reguladora (DIMABEL), hasta los intermediarios vinculados a grupos criminales.

La operación incluye una serie de allanamientos en tres países: 22 en Paraguay (Central y Alto Paraná)10 en Brasil y 1 en Kansas, EE.UU. El foco de la investigación recae en la empresa Internacional Auto Suply, con sede en Asunción. Su presidente, Diego Dirisio, de origen argentino, y su pareja Julieta Nardi, son señalados como líderes de la red criminal.

Además, se busca capturar a varios colaboradores y vendedores de la empresa. Simultáneamente, se lleva a cabo una intervención en la sede central de DIMABEL en Asunción, donde se investiga a militares de alto rango por su participación en la autorización irregular de importación de armas y otras irregularidades.

El modus operandi de la red incluía la importación facilitada de armas desde Croacia, Eslovenia y la República Checa, a través de conexiones con DIMABEL. Estas armas eran vendidas a intermediarios vinculados con el crimen organizado en Brasil.

La operación también reveló el uso de identidades sin consentimiento y el borrado de números de serie de las armas para evitar su rastreo. Desde 2012, la empresa ha importado unas 25.000 armas, que en teoría se vendían en Paraguay, pero terminaban en manos de organizaciones criminales en Brasil y otras áreas de conflicto.

La estructura criminal utilizaba a cambistas (doleiros) para fragmentar y ocultar los flujos financieros, con operaciones entre Paraguay y Estados Unidos, fragmentando grandes sumas de dinero en transacciones menores.