Tres años atrás, en la Colonia Yvype de Pedro Juan Caballero, Roque fue privado de su libertad a raíz de una denuncia en su contra. Él fue asistido por la defensora pública Cristina González, quien logró su absolución tras comprobarse que la denuncia era falsa.
En juicio oral y público, la Defensora logró deshacer la hipótesis del Ministerio Público y solicitó la absolución por la inexistencia de pruebas en contra de su defendido. La denuncia era falsa y la propia víctima lo corroboró.
El Tribunal de Sentencia analizó y valoró las pruebas documentales y testimoniales producidas en juicio, y determinó que Roque no participó del hecho del cual se lo acusó, por lo que fue absuelto de culpa y pena y se ordenó su inmediata libertad.