Veneratio dio al Gobierno y fuerzas públicas el empujón de confianza para grandes operativos

La recuperación de la penitenciaría Tacumbú, un operativo que involucró a cerca de 3.000 policías y militares, fue lo que dio al Gobierno, las Fuerzas Armadas y la Policía un «empujón de autoestima» para encarar los grandes problemas que afectan a la seguridad en el país, dijo el ministro del Interior, Enrique Riera.

El éxito del operativo Veneratio, desarrollado en la madrugada del 18 de diciembre, fue gracias a ese trabajo coordinado entre los distintos estamentos, señaló en entrevista con La Mañana Nacional por Paraguay TV.

«Cuando policías y militares trabajan juntos son invencibles», indicó. Los efectivos y las autoridades («la cabeza») «se jugaron» y dio resultados.

El ministro dio detalles sobre el día previo al importante operativo, cuando el presidente de la República, Santiago Peña, quiso reunirse con los encargados operativos: «el presidente preguntó si estaban decididos, pero uno de ellos dice con una condición: queremos que se haga en serio y que se haga fondo y que Tacumbú nunca más sea la misma».

Veneratio permitió a las fuerzas públicas, luego de 15 años, ingresar hasta el centro mismo de la penitenciaria, un lugar anteriormente vedados. «El Estado llegaba solamente hasta el segundo portón y Tacumbú tiene siete portones», dijo Riera.

«Este fue nuestro primer operativo militar-policial», señaló. Luego vinieron otros operativos contra el crimen organizado como Dakovo, que desbarató una red de tráfico de armas, Joapy, que expulsó a ciudadanos extranjeros vinculados al crimen organizado, y ahora la presencia de las fuerzas de seguridad en Canindeyú para brindar mayor seguridad.

Con este Gobierno, tomó un lugar más importante el Consejo Nacional de Defensa (Codena), que reúne a organismos de seguridad, de defensa, de inteligencia y todos los que puedan brindar información necesaria para la seguridad interna. «Todo ese equipo se junta mínimo cada 15 días y las decisiones se toman en equipo y se toma lo mejor de cada equipo», señaló el ministro.

Seguridad para resolver la pobreza

El ministro recordó cuando le fue ofrecido el cargo, luego de su elección como senador para el periodo 2023-2028. «Yo le dije al presidente de la República: ‘no se puede reprimir la pobreza… tenemos un país bendecido que produce alimentos para 100 millones de personas, entonces mientras mantengamos las normas de juego dentro de la ley, tendremos desarrollo».

Indicó que el presidente comparte esa visión de garantizar la seguridad como base para el desarrollo, para radicar inversiones del Estado y del sector privado y generar empleo.

Este trabajo de garantizar la seguridad se ve favorecido por la decisión de aumentar la cantidad de efectivos policiales y del Grupo Lince. Ya en 8 meses se introdujeron 1.200 nuevos agentes Lince y para la policía el objetivo es incorporar 5.000 nuevos policías por año.

Otra pata de su trabajo corresponde a la gestión de la seguridad interna. «A esta fecha hemos tenido 70 manifestaciones y gracias a Dios no hemos tenido que reprimir a nadie».

El ministro atribuyó esto a su rol «como mensajero entre autoridades» al ser el primero en recibir los reclamos de los manifestantes. «Escuchamos a los manifestantes y tengo el teléfono de los ministros para brindar soluciones rápidas», detalló.

A esto se suma la incorporación de más policías del sexo femenino, lo que permite un primer cordón conformado por mujeres policías, con los demás policías y unidades antimotines detrás, con lo que se observa menores niveles de agresividad en las manifestaciones, dijo. Fuente: Ip