Paraguay y Brasil alcanzaron un acuerdo histórico sobre la tarifa energética de la Itaipu Binacional. El presidente de la República, Santiago Peña, resaltó que representa un «triunfo para el Brasil y el Paraguay», traduciéndose en importantes recursos que serán destinados para garantizar «el bienestar que todos los paraguayos nos merecemos».
El anuncio fue oficializado este jueves por el mandatario a través de sus redes sociales, en un mensaje dirigido a todo el pueblo paraguayo.
“Concluimos la primera fase de un acuerdo de vital importancia con nuestros hermanos brasileños y los resultados son motivos de una enorme satisfacción. Esta negociación representa un triunfo para el Paraguay y para Brasil”, expresó Peña al inicio de su mensaje.
El acuerdo entre los dos países que operan la hidroeléctrica binacional se fijó en una tarifa de USD 19,28 hasta el 2026. De esta manera, este acuerdo generará alrededor de 280 millones en ingresos por royalties, 650 millones para inversión social por año, 265 millones por compensación de energía y 53 millones en utilidades de capital y otros, para un total de 1.250 millones por año.
Sostuvo que se trata de un acuerdo histórico que no solo beneficia a ambas naciones, sino que también genera importantes ingresos adicionales que permitirán llevar a cabo inversiones largamente postergadas.
“Hemos logrado, asimismo, mantener el acuerdo operativo vigente, lo cual nos permitirá realizar importantes inversiones en nuestro sistema eléctrico para aprovechar aún más nuestra energía. Pero, además, con este acuerdo se ha conquistado una reivindicación histórica para el Paraguay al permitirle la venta directa de energía paraguaya al mercado brasileño, lográndose así después de más de medio siglo la tan ansiada soberanía energética”, expuso.
En esa misma línea, dijo que a partir de este acuerdo, se da inicio al proceso de la revisión del Anexo C, cuya definición será clave para el desarrollo del Paraguay en las próximas décadas. “Lo haremos con el mismo espíritu de patriotismo que nos ha permitido este gran logro”, añadió.
El presidente habló de un punto de inflexión en el desarrollo del país y el futuro se presenta lleno de oportunidades y posibilidades, atendiendo a que los ingresos generados en esta negociación se invertirán en áreas fundamentales para el crecimiento y desarrollo del Paraguay.
¿En que se destinarán los recursos?
En ese contexto, explicó el destino del dinero obtenido mediante el acuerdo. “Primero, invertiremos nuestros niños y nuestras niñas. Vamos a invertir para cuidar nuestro bien más preciado, que son ellos, creando centros de promoción de la salud, alimentación y educación para todos los niños del Paraguay”, citó.
Igualmente, el Ejecutivo reforzará la seguridad nacional y ciudadana. Para el efecto, se hará una fuerte inversión y sin precedentes en materia de seguridad para generar así tranquilidad y el bienestar que todos los paraguayos nos merecen.
El jefe de Estado también anunció la construcción de tres grandes hospitales en el interior del país que se sumarán a los cuatro que actualmente están en proceso de edificación para llegar así a siete grandes hospitales completamente equipados para poder brindar atención de calidad a las familias paraguayas.
La modernización de la infraestructura vial del interior del país será otro de los puntos a ser atendidos, a los efectos de eliminar el aislamiento de comunidades enteras con caminos de todo tiempo.
“Invertiremos en el transporte público, saldando así una de las deudas históricas que tenemos en nuestro país para el bien de miles de paraguayos. Y sexto, apostaremos fuerte a nuestra infraestructura energética para llegar así a la ansiada soberanía energética a través del consumo de nuestra energía mediante la industrialización del país”, expuso.
Puertas para la negociación de un nuevo anexo C
Por otro lado, Peña indicó que todos estos logros trascendentales, sin lugar a dudas, dejan sin embargo abierto y por definir algo muy importante, el futuro mismo de la Itaipu. En efecto, queda por resolver la negociación de un nuevo anexo C.
Al respecto, adelantó que han consensuado con las autoridades brasileñas negociar y finalizar un documento para fines de este año 2024.
Subrayó que la oportunidad de negociar un nuevo anexo C supone un momento de gran trascendencia para nuestro país. Así como el acta de Foz de Iguazú permitió evitar un conflicto, incluso bélico, y sentó las bases para el aprovechamiento de los primeros 50 años de la represa, este documento marcará el futuro de la Itaipu.
“Aquí necesitaremos de la visión y el esfuerzo de todos los paraguayos y como presidente seré el primero que estará abierto para escuchar y definir en consenso el mejor camino a seguir. Principalmente debemos decidir si seguiremos siendo un exportador de energía o si el Paraguay utilizará finalmente toda su energía, logrando así la tan ansiada industrialización y modernización de nuestro país”, alegó.
El jefe de Estado ratificó el compromiso de trabajar para que las industrias nacionales y extranjeras tengan un horizonte inmejorable en el Paraguay, logrando así la soberanía energética.
Se dirigió a los inversores paraguayos y extranjeros, señalando que; el Paraguay está preparado y listo para dar el gran salto. Vamos a utilizar nuestra energía verde y renovable, producida por Itaipu a un bajo costo para industrializar nuestro país, generando miles de empleos para paraguayos y paraguayas e insertando a nuestro país en el sitial que se merece.
“Queridos compatriotas, celebremos hoy este acuerdo que abre las puertas a un futuro mejor para todos los paraguayos, pero pongámonos de inmediato, ahora mismo, a trabajar en esa nueva visión de Itaipu para el futuro, como generador de energía, pero sobre todo de desarrollo económico y social para nuestro país. Creo desde lo más profundo de mi corazón en el Paraguay. Creo firmemente en su pasado de gloria. Creo, por sobre todo, firmemente en su destino de grandeza. Trabajando juntos, entre todos, podremos hacerlo realidad. ¡Viva el Paraguay!”, sentenció. fuente: Ip