La Capilla Sixtina cerrará a partir del lunes para preparar el Cónclave en el que se elegirá al sucesor de Francisco

Todavía no se ha confirmado la fecha en la que comenzará el claustro para la elección papal. En la plaza San Pedro sigue creciendo la fila de personas que quieren ingresar al Vaticano para despedirse Bergoglio.

La basílica de San Pedro continúa, por segundo día consecutivo, recibiendo a miles de fieles que darán el último adiós al papa Francisco. Se espera que la afluencia supere ampliamente la del miércoles, cuando más de 45.000 personas pasaron frente al ataúd del pontífice.

El gobierno italiano desplegó un gran operativo de seguridad en Roma para controlar la afluencia de visitantes durante estos días previos al funeral, sobre todo con la llegada de importantes figuras internacionales.

Entre los asistentes confirmados se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, el presidente de Argentina, Javier Milei, y el príncipe William de Inglaterra.

Protección Civil de Italia ha estimado que varias centenas de miles de personas llegarán a la ciudad, coincidiendo con un fin de semana largo debido a un feriado público.

Después del funeral, el cuerpo de Francisco será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, uno de sus lugares preferidos, donde se cumplirá su última voluntad: ser enterrado en una tumba sencilla.

Cabe destacar que la futura tumba del papa Francisco en la basílica romana de Santa María La Mayor, una simple losa de mármol en el suelo, está casi lista y este jueves un grupo de operarios se afanaban en los preparativos para su sepultura el sábado.

En concreto, el lugar que dispuso es la Capilla Paolina, con el icono de la ‘Salus Populi Romani’ y la de la dinastía Sforza, en la nave izquierda del templo, a pocos pasos del altar.

Lo que será su tumba lleva días cubierto con una valla de madera pero, sin embargo, deja ver por sus rendijas luz eléctrica en su interior y sombras de operarios.