El Intendente Armando Gómez de Lambaré ratificó hoy que no cederá a la presión ejercida por los funcionarios de la municipalidad, quienes exigen su renuncia, además del pago de salarios que le adeudan de cuatro a seis meses.
Acusan a Gómez de un faltante de 10.000 millones de guaraníes, que según el jefe comunal, forma parte de una conspiración política en su contra orquestada por sus adversarios políticos.
Reiteró que no abandonará su cargo ya que está dispuesto a establecer su defensa y demostrar que es inocente de los hechos de los que se le acusa. “No voy a renunciar”, respondió tajante el jefe comunal.
Cabe destacar que en la cámara de diputados se encuentra el pedido de intervención aprobada por la Junta lambareña.