Luego de que el Tribunal superior de Justicia Electoral destrabara la paralización del proceso licitatorio para el alquiler de los aparatos para la implementación del voto electrónico, el asesor Carlos María Ljubetic señaló que se demostró que el proceso no estaba direccionado.
“Le hemos probado con los documentos que arrimamos a Contrataciones Públicas cada uno de los ítems que ellos registraban como dudosos”, expresó el conocido asesor téncino de la máxima instancia electoral del país. «Se pudo demostrar que el proceso no estaba direccionado a beneficiar o perjudicar a una determinada empresa», destacó.
Ljubetic aclaró que la firma que recurrió a protestar en Contrataciones Públicas, Smartmatic, ofertó urnas electrónicas y no las máquinas de votación, aprobadas por ley del Congreso.
Finalmente señaló que no cree que la implementación de la normativa se vea afectada, ya que el retraso generado por disposición de la DGCP no fue excesivo.