El Dr. José González Macchi, asesor del Ministerio del Interior, se refirió a la situación planteada con el senador Paraguayo Cuvas a quien reprochó numerosas actuaciones, que incluyen «expresiones de violencia y repudio a las instituciones republicanas, y que tuvieron como último episodio la agresión a dos agentes policiales, a una patrullera y a una sede policial en Alto Paraná».
González Macchi, explicó que las conductas del legislador son delictivas, y aunque ya se haya hecho la denuncia ante la Fiscalía, el Senado, como cuerpo colegiado, debe tomar acciones y sancionar a uno de sus integrantes, porque así lo establece el orden constitucional.
“Hay varias conductas que rozan lo delictivo. En primer lugar, el maltrato físico; en segundo lugar, el maltrato verbal; el tercer lugar, el daño a las instalaciones de la comisaría y también la patrullera; en cuarto lugar, la apología del delito, de amenazar con dar muerte a ciudadanos o habitantes de la República del Paraguay, sean brasileños, brasiguayos o de la raza o nacionalidad que sea, y cuando proviene de una persona con autoridad investida, aunque haya sido electo para ello, su lugar, su posición natural para ejercer la investidura, es el Senado. En la calle, él es un ciudadano más, que debe respetar la ley, y la autoridad es la Policía”, explicó González Macchi.
Advirtió además el peligro de caer en una situación de anarquía, en la cual no se pueden garantizar los derechos básicos de los ciudadanos. Si hay anarquía, no se puede garantizar la seguridad, la vida ni la propiedad privada.
“Estamos entre una anarquía vs. Estado de Derecho; caos vs. aplicación de la ley. La única opción que tenemos, como Estado de Derecho, es el respeto a las instituciones. Si los hombres de las instituciones están mancillados de corrupción, se los debe denunciar y poner a disposición de la justicia, pero no hacer justicia por mano propia”, advirtió el asesor del Ministerio del Interior.