Ante la nueva presencia de militares, los comerciantes organizan movilizaciones hasta que se reabra la frontera, ya que aseguran que la situación epidemiológica se encuentra estable, sin un aumento significativo de contagiados y fallecidos por COVID-19.
La presencia de militares en la línea fronteriza se dio nuevamente porque el día de ayer varios comercios volvieron a abrir sus locales teniendo en cuenta que la gran mayoría de los ciudadanos dependen del comercio de frontera, luego de 7 meses de paro total de actividades muchas empresas ya se encontraban sumergidas en una crisis, el gobierno de turno no da soluciones con respecto a la apertura de frontera, mantiene a toda la zona de Pedro Juan Caballero con presencia militar y barreras constantes que dificultan la circulación normal de los ciudadanos y por ende afecta absolutamente al comercio.
Varios de los comerciantes afirmaron que se sienten indignados con esta especie de represalia hacia la zona fronteriza, el desempleo crece y las pérdidas son incalculables.
Si bien el gobierno brasilero, mediante la ordenanza Nro. 470 del 2 de octubre, Brasil dispone la extensión del cierre de fronteras a extranjeros por otros 30 días, pero uno de los puntos de mayor relevancia para nuestro país está entre las excepciones estipuladas en el artículo 4, inciso ll.
“El tráfico de residentes fronterizos en ciudades gemelas, previa presentación de un documento de residente fronterizo u otro documento acreditativo, siempre que se garantice la reciprocidad en el trato de los brasileños por parte del país vecino”. Indica el artículo que de hecho se mantiene y que permite el comercio fronterizo entre Pedro Juan Caballero y Ponta Pora.