La agente fiscal Zunilda Ocampos, de la Unidad Especializada Antisecuestro, imputó a nueve supuestos miembros de una banda criminal que se dedicaba presumiblemente a realizar extorsiones desde la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este.
Entre los procesados se encuentran reclusos, guardiacárceles y supuestos contactos que operaban desde fuera del recinto penitenciario.
Una de las víctimas fue un colono brasileño, a quien exigieron la suma de 100 mil dólares americanos para no atentar contra la vida de algún familiar.
Los imputados son los presidiarios Ángel Gabriel Colmán (33), Edgar Ferreira Vera (35) y Marcio Quadra Caetano (31), además de Jonás de Amaral Bentos (18), quien era el capataz de la víctima. Asimismo, están enjuiciados los guardiacárceles Fredy Antonio González (24) y Adolfo Paredes (44), al igual que Gloria Estela Cantero Domínguez (33), Liza Graciela Gutiérrez Alarcón (36) y Emilce Alarcón de Gutiérrez (55), quienes presuntamente operaban en la organización desde sus locales comerciales.
Todos ellos soportan cargos por Coacción Grave, Extorsión Agravada y Asociación Criminal.
La investigación fue abierta a partir de una denuncia formulada por un colono brasileño residente en la zona de San Alberto, quien comenzó a recibir mensajes de textos y audios extorsivos, a través de whatsapp y hasta llamadas telefónicas de personas que amenazaron con secuestrar y matar a miembros de su familia en caso de no acceder al envió de dinero en efectivo a varios números de celulares. El monto inicial solicitado fue de 10.000 dólares, según explicó la agente fiscal.
Además, recibió una llamada telefónica de una persona de sexo masculino, quien en portugués le amenazaba con secuestrar o matar a algún miembro de su familia en caso de no acceder a un pago inicial de 10.000 dólares, monto que debía ser enviado por giro a varios números proveídos por el supuesto extorsionador.
El Ministerio Público recibió la denuncia y tras investigación dio con los supuestos extorsionadores que derivó en la imputación de 9 personas.