El Frente Guasú emitió un comunicado sentando posición sobre los últimos hechos ocurridos en la ciudad del San Bernardino, donde un ataque de sicarios se cobró dos vidas, entre ellas, de la joven Cristina Aranda, esposa del futbolista Ivan Torres.
«Este hecho de sicariato, principalmente vinculado al narcotráfico es el número 25, sólo en el mes de enero», dice parte del documento.
«Desde el Frente Guasu venimos denunciando desde hace meses, la preocupante y crítica instalación de un narco estado en Paraguay, donde el dinero sucio de este flagelo, fluye libremente y corroe a todas las instituciones del Estado, y hasta en sectores del ámbito financiero a través de escandalosos casos de lavado de dinero»,destaca otra parte del pronunciamiento.
Señalan además que son cada vez más reiterados los escandalosos hechos de corrupción en el Estado, que marcan la infición del dinero sucio del narcotrafico, y que va tomando el control de las instituciones.
«Desde narcos que operan en celdas Vip desde las penitenciarias, policías que borran registros de órdenes de capturas de narcos, jueces y fiscales recibiendo coimas de los mismos para ponerlos en libertad, políticos, y hasta un Ex Presidente, involucrados en feroces casos de lavado de dinero, como el conocido caso Messer, entre decenas de otros casos», destaca el Frente Guasú en la nota dada a conocer en la fecha.
Cuestionan además la aparición de Paraguay en la prensa internacional que lo posiciona como el principal exportador de cocaína hacia países europeos. «Todos los meses vemos que son requisadas toneladas de la droga que salen impunemente de nuestro país, en puertos europeos», alertan en el texto.
Añaden que «todos estos escándalos suceden con total naturalidad ante la mirada complaciente de la titular de la Fiscalía General del Estado, órgano que bien es sabido, responde cabalmente a los intereses del ex Pdte. Horacio Cartes».
«Este es un momento crítico para el Paraguay, en el que si no se toman medidas drásticas desde el ámbito político y social para intervenir en esta situación, vamos rumbo, a definitivamente perder el control de un Estado que debería responder a las necesidades de la población paraguaya», concluye el documento.