En el primer trimestre del año 2022, el sistema eléctrico paraguayo registró el mayor uso para ese periodo desde el inicio de la operación de las turbinas de Yacyretá en el año 1994, refiere un informe elaborado por el Departamento Técnico de la Entidad.
La energía de 859 GWh retirada entre enero y marzo del corriente año es el mayor valor utilizado por la ANDE para dicho periodo, superando el valor anterior de 830 GWh del primer trimestre del año 2016.
Además, el porcentaje de utilización por la ANDE del total de la energía generada en Yacyretá en el primer trimestre del año 2022 fue el mayor valor histórico desde 1994, llegando a 31,21% que representa más del doble de los valores de años anteriores para los primeros tres meses del año.
A su vez, el prolongado periodo de sequía que vive el país en los últimos tres años, hizo que desde el segundo semestre del año 2019 se experimente una reducción del caudal del río Paraná en la zona de influencia de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, lo cual afectó de manera directa la generación de energía.
Desde el año 2020 en adelante, entre los meses de enero a marzo, no se alcanzaron los promedios de caudales que regían con anterioridad, llegando al mínimo valor histórico para dicho trimestre de 7.194m3/s para este año 2022, que representa un valor 55% inferior al promedio registrado hasta 2019 y 36% inferior que el del año 2021.
Esto hizo que la energía generada disponible para atender los sistemas argentino y paraguayo fuera afectada, al ser una Central de pasada e influenciada por las condiciones hidrológicas y el régimen de lluvias en la cuenca de afectación, sin embargo, ambos sistemas fueron atendidos de forma satisfactoria.
El promedio de la energía generada en Yacyretá durante cada primer trimestre, desde el año 2010, fue de 5.166 GWh, y desde el año 2020 en adelante fue reduciéndose, llegando en el año presente a 2.752 GWh, que resulta 47% inferior al promedio anterior mencionado y 36& menos que el año anterior.
De los registros se puede concluir que la reducción de la generación en el primer trimestre del año 2022 guarda directa relación con la reducción del caudal afluente en el río Paraná.