El ministro de Salud Pública, Dr. Julio Borba, defendió el presupuesto general de gastos de la cartera sanitaria, de cara al 2023, el cual contempla USD 1.042 millones. Dicho presupuesto podría contar con un aumento de USD 100 millones, con la aprobación del aumento del déficit fiscal al 2.3%, en el Congreso Nacional.
De igual manera, existe una brecha importante de USD 800 millones, para el sostenimiento de diversos recursos, en sus respectivas fuentes de financiamiento.
En ese contexto, el titular de Salud hizo alusión al déficit existente en los principales rubros que cuenta la cartera sanitaria y que requieren de una reingeniería financiera para su sostenimiento a corto, mediano y largo plazos. En el caso del rubro correspondiente a recursos humanos, se debe realizar la incorporación de 1.548 personal de enfermería, el escalafón para 3.457 médicos y la compensación por mayor carga horaria a 3.700 médicos y continuar en la consecución de otros objetivos para el año 2023.
En cuanto a infraestructura, es fundamental el mantenimiento de hospitales, mantenimiento correctivo y preventivo de equipos, parque automotor, alquileres varios, servicios técnicos y profesionales, servicios sociales, servicios tercerizados de hemodiálisis, pagos de compromisos con sanatorios y hospitales, servicios tercerizados de limpiezas, y servicio de recolección de residuos.
Para el área de Insumos y medicamentos, el déficit podría ocasionar la afectación en la provisión y distribución de medicamentos para la cobertura de las camas polivalentes y UTI a nivel país, la adquisición de medicamentos a través de cooperantes internacionales, los compromisos asumidos con los proveedores de oxígenos medicinales, vacunas, insumos básicos, reactivos, combustibles y lubricantes, etc.
Como último punto, se encuentra el pago de deudas, por adquisiciones ordenadas judicialmente en el marco de amparos judiciales, pago de cesión de derechos de cobro con empresas farmacéuticas y la afectación de nuevos procesos de cesión de Derecho de cobro con empresas prestadoras de hemodiálisis, oxígenos y farmacéuticas.
“Como habrán observado y escuchado, en cada objeto de gasto se presentan necesidades que harán un 2023 sumamente complicado para el sostenimiento de los servicios de salud, por ello nos queda apelar a la búsqueda de una reingeniería financiera para dar respuesta a nuestras necesidades”, refirió el Dr. Borba.
Igualmente, depositó su confianza en que se pueda elevar el tope del déficit fiscal, “esto redituará en un aumento en el presupuesto del MSPyBS según lo manifestado por el responsable del Ministerio de Hacienda, y a sabiendas que recurriremos al Congreso Nacional y a los señores parlamentarios, para solicitar ampliaciones presupuestarias de acuerdo a las necesidades pertinentes”, enfatizó el Ministro de Salud Pública. Fuente MSP