El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, llamó en su mensaje al pueblo paraguayo a mantener la identidad construida por la historia como legado a los niños y jóvenes. También instó a las autoridades a una administración justa y equitativa del Estado.
Valenzuela inició la homilía de la misa central por el Día de la Virgen de Caacupé señalando que la familia se «encuentra bajo ataque» por el poder político, financiero e ideologías.
«La familia paraguaya necesita de valores debido a que hoy el problema es antropológico y no podemos volcar en la moral lo que no entendemos que somos nosotros», agregó.
Señaló que las familias paraguayas se han alejado de la fe al tener metas superfluas y materiales, sin un desarrollo espiritual y social como miembros de una comunidad.
En tanto que cerca del final de la celebración religiosa, dio lectura de su carta abierta al pueblo paraguayo en donde pidió una administración del Estado justa y con autoridades que tengan vocación de servicio y no de sacar provecho de los recursos existentes.
Sobre ese punto, expresó su preocupación por el aumento de préstamos aprobados por el Estado sin cuidar los gastos públicos, y sobre la intención de utilizar fondos jubilatorios del Instituto de Previsión Social (IPS), según indicó.
También pidió una administración adecuada de la justicia, con personas que no abusen del poder y realicen su trabajo con ecuanimidad.
Sobre el proceso de reforma educativa, Valenzuela indicó que si bien la educación en nuestro país requiere un cambio, el mismo debe «realizarse sin ideologías que desvirtúen la naturaleza humana». «Debe ser integral y que responda a la identidad sexual y cultural de nuestro pueblo paraguayo, y en respeto a la vida», puntualizó.
La misa central de Caacupé contó con la presencia de la fiscal general del Estado, Sandra Quiñonez, el titular de la Cámara de Diputados, Carlos María López y los legisladores Lilian Samaniego y Amado Florentín. Fuente: Ip