La juez penal de Garantías de Salto del Guairá, Guillermina González, rechazó el pedido del representante de Ministerio Público Meiji Udagawa y elevó el caso a juicio oral y público. Queda en manos del nuevo fiscal general del Estado definir si el mismo fiscal que estuvo de acuerdo con el sobreseimiento, sostendrá la acusación durante el juicio.
El caso guarda relación con la incautación del mega cargamento de droga, ocurrido en julio del 2016. Los investigadores encontraron suficientes evidencias que involucraban a los mencionados expolicías. La detención de estos fue dictada por el fiscal Lorenzo Lezcano días después. El caso reveló como la corrupción policial goza de buena salud en la zona, pues como parte de las investigaciones, fue hallado un cuaderno que detallaba minuciosamente el pago de coimas a varios efectivos policiales y de la Senad apostados en la región.
Sin embargo, la juez penal de Garantías de Salto del Guairá, Guillermina González, rechazó el pedido y elevó el caso a juicio oral y público. Queda en manos del nuevo fiscal general del Estado definir si el mismo fiscal que estuvo de acuerdo con el sobreseimiento, sostendrá la acusación durante el juicio.
Es por ello que la actuación del fiscal Udagawa no deja de llamar la atención, pues el mismo indicó durante la audiencia preliminar, que a casi siete años de ocurrido el hecho, se debían aún de realizar más diligencias pendientes debido a que no se cuentan con suficientes elementos de convicción para sostener la acusación en un juicio, y por ello se allanaba al pedido de sobreseimiento provisional rectificando la posición inicial del Ministerio Público que era la de acusación y pedido de juicio oral; pero la juez González llamó la atención al agente fiscal por considerar que el Ministerio Público ha recolectado suficientes elementos probatorios convincentes para sostener la sospecha de la participación de los acusados en el hecho punible investigado, “lo cual lleva el implícito reconocimiento de que se han recolectado suficientes pruebas”. Ante ello, resolvió elevar la causa a juicio oral y público.
La defensa técnica de los acusados apeló la elevación a juicio oral, pero la decisión fue confirmada en segunda instancia. El fiscal Udagawa, pese a haber estado convencido del sobreseimiento de los acusados, no apeló la decisión judicial.