Anuncian cambio de la «malla curricular» para combatir gatillo fácil en la policía

El ministro del Interior Juan Ernesto Villamayor se refirió a los hechos ocurridos el pasado lunes en Areguá y lamentó la conducta de los uniformados que durante un procedimiento «irregular» balearon un trasporte escolar y dejaron heridas a dos menores de edad.

En este contexto, Villamayor mencionó la necesidad de «modificar» la malla curricular, que según explicó data del año 1940.

Descartó que «desarmar a los uniformados” sea la solución ya que con esto sólo se permitirá la instalación del imperio de la delincuencia.

«Nosotros estamos trabajando en estos momentos en el cambio de la malla curricular que viene de la década de los 40. De 1940 a hoy nadie se ha preocupo de la policía nacional y esta es la policía que tenemos y no es la policía que se creó en este gobierno», expresó el secretario de estado.

Villamayor propuso entre los cambios, sugiere que Asuntos Internos y Departamento de Inteligencia dejen de ser dependencias internas de la Comandancia y que pasen a depender del Ministerio del Interior.

«Que la calidad de gestión de la policía dependa del Ministerio del Interior y deje de depender de la Comandancia de la Policía», expresó.

El ministro de seguridad dijo que en el sistema actual y con las normativas vigentes es imposible que el propio Comandante de la Policía sepa que hace cada uno de los 24.000 uniformados. «Por eso incluso teníamos denuncias de policías de papel, es decir, figuraban pero no se presentaban a trabajar; incluso aquellos que en sus días libres realizan este tipo de procedimientos», acotó.

Hablo igualmente de la necesidad de incorporar tecnología que también permitirá un mejor control interno de la institución y de sus miembros.

Aclaró que policías como los que balearon el bus escolar “nunca más deben portar armas”, aunque aclaró que los organismos sólo pueden poner sus miembros a disposición de la Justicia, ya que no pueden aplicar castigos de manera unilateral.

Insistió en las carencias existentes y el bajo presupuesto que tiene la institución que aún no permite la incorporación de la tecnología que requieren los organismos de seguridad.