La información fue confirmada por el titular de Vigilancia de la Salud, quien argumenta que la clínica no es compatible, el laboratorio no es contundente, ni mucho menos el entorno epidemiológico concuerda con un cuadro característico del virus “hanta”.
Destacó que para determinar el diagnóstico de una patología se precisan de tres elementos: la clínica del paciente, el laboratorio que contempla análisis complementarios y el entorno epidemiológico.
El primer caso con supuesto hantavirus fue evolucionando como un clásico síndrome de Guillain Barré, posteriormente se identificó que la clínica no es compatible, el laboratorio no fue contundente y que el entorno epidemiológico no concuerda con un cuadro característico del hantavirus.
El síndrome de Guillain Barré es un problema de salud grave que ocurre cuando el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) ataca parte del sistema nervioso por error. Puede presentarse junto con infecciones virales o bacterias, tales como influenza, algunas enfermedades gastrointestinales, neumonía entre otros.
“Para decir que un paciente tiene hantavirus, además de contar con la clínica característica (síntomas) fiebre con síndrome pulmonar y de un sólido resultado positivo, debe contar asimismo con el componente epidemiológico, es decir, proceder de un área donde la enfermedad es endémica y este no es el caso”, reiteró.
No obstante, mencionó que las muestras de laboratorio de los casos sospechosos fueron remitidas al extranjero para ser analizadas en laboratorios de referencia de Argentina y Estados Unidos, que ratificarán el hecho y determinarán el tipo de virus hallado.