De acuerdo con datos registrados por el Departamento de Estadísticas del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN), los casos nuevos de cáncer de colon y de recto, año tras año se van incrementando de manera preocupante.
El número de casos anuales indica que de 63 casos registrados en el 2011, la cifra se disparó a 126 al cierre del año 2017, número que alarma a las autoridades sanitarias.
El Dr. Gustavo Campos, Jefe del Departamento de Endoscopia Digestiva del INCAN y Director del Programa de Prevención de Neoplasias Colorrectales (PRENEC), refiere que no se puede hablar de causas determinantes sino de factores predisponentes para desarrollar cáncer de colon. Entre ellos, enfatiza el factor hereditario o genético y la alimentación.
“Tiene que haber siempre un factor genético predisponente, ahí entran los antecedentes familiares. Eso significa un riesgo aumentado de padecer la enfermedad y, por ende, el paciente debe hacerse controles periódicos más de cerca que si no tuviese ese antecedente familiar de cáncer de colon”, explica.
Por otro lado, señala que, clásicamente, se ha asociado al cáncer de colon a la ingesta de alimentos ricos en proteínas animales, de ahí la recomendación de una alimentación equilibrada, con mayor cantidad de fibras, vegetales, frutas y lácteos, evitando una dieta puramente cárnica, sobre todo, productos chacinados, porque contienen compuestos químicos que favorecen la aparición del cáncer.
“Pero ésta es una verdad a medias. Porque no cierra del todo la aparición de cáncer de colon en pacientes veganos o en pacientes vegetarianos, que también padecen de esta patología. El paciente tiene mayor predisposición ante el consumo de ciertos alimentos, pero no es la única explicación o factor determinante”, agrega el médico.
Otro factor de riesgo sumamente importante es la obesidad, pues numerosos estudios demuestran una clara asociación entre la obesidad y el cáncer de colon.