El director de la Cárcel de Tacumbú Jorge Fernández reconoció que se cuenta con inconvenientes para aplicar un control deficiente en el ingreso de personas al interior de la penitenciaría.
Es debido a que los escáneres no funcionan y tampoco se cuenta con los fondos necesarios para la reparación. «Sólo uno está funcionando», acotó, alegando que esta situación obliga a los funcionarios a realizar control manual, lo que torna vulnerable el sistema de seguridad.
“Se hace a pulmón el tema de la revisión”, señaló Fernández a la 780 am. Mencionó que hay días que cerca de 6.000 personas ingresan en calidad de visita, por lo que los controles se complican.
El alto funcionario lamentó que la «psicosis» generada el fin de semana con los hechos de violencia provoque la desconfianza de los familiares quienes en la víspera hablaron de un supuesto hecho de amotinamiento nuevamente a los medios de comunicación, situación que generó preocupación en la ciudadanía.
