A partir de una denuncia sobre la supuesta desprotección de niños de pueblos originarios que se encontraban bajo efectos de drogas en plena vía pública, os agentes fiscales, Monalisa Muñoz y Jorge Romero se constituyeron en la zona de la Terminal de Ómnibus de Asunción, específicamente en inmediaciones de la escuela María Felicidad González.
Participaron del procedimiento, funcionarios de la Dirección de Derechos Étnicos del Ministerio Público, quienes sugirieron conversar y tratar de dialogar y de recibir asistencia, pero mencionaron que no pueden ser obligados, porque están amparados por su derecho consuetudinario.
Los agentes fiscales constataron que efectivamente se trataba del hecho denunciado. Según informaron posterior al procedimiento, se trata de unos 27 niños, de los cuales varios de ellos estaban drogados, no pudieron ser rescatados debido a que estaban con sus padres (quienes se encontraban en estado etílico).
Indicaron que el hecho de estar con sus progenitores, ampara a los niños por normas de derecho consuetudinario de rango constitucional, al ser precisamente miembros de pueblos originarios. Además, dicho amparo está regido bajo sanciones internacionales. No obstante, los menores de edad fueron asistidos e inspeccionados por el Ministerio de Salud Pública, para constatar el estado en que se encuentran.
Por último, el fiscal Jorge Romero conversó con los padres, que según datos manejados por los agentes de la Policía Nacional, son los adultos quienes proveerían las sustancias ilícitas a los niños y adolescentes.
También acompañaron a la comitiva interviniente, funcionarios de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni), del Ministerio de Salud, agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y agentes de la Policía Nacional.