La actual ola de casos de COVID-19, asociada al auge de la variante Ómicron, sigue sin remitir y superó ya la barrera de los dos millones de contagios globales en las últimas 24 horas, según las cifras provisionales que muestra este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las redes sanitarias nacionales reportaron a este organismo 2,29 millones de casos el 5 de enero, y desde que el 29 de diciembre se superara por primera vez el millón de casos diarios, esa barrera se ha rebasado durante siete jornadas (hasta entonces, el pico de la pandemia era de 900.000 casos diarios, en abril de 2021).
Pese al fuerte aumento de casos, que duplican o incluso triplican los picos de oleadas anteriores, la cifra de fallecidos por la enfermedad se mantiene estable, con 7.000 muertes globales registradas el 5 de enero, una cifra que entra dentro del promedio observado desde hace tres meses.
En el acumulado de una pandemia que ya entra en su tercer año, se han confirmado en el mundo los contagios de 293 millones de personas con COVID-19, de las que fallecieron 5,4 millones, un 1,8% del total.
Si una persona se contagia la variante Ómicron del coronavirus, ¿tiene síntomas diferentes?
Desde noviembre se identificó a la variante Ómicron, y en menos de dos meses consiguió propagarse en más de 100 países. Desde el Reino Unido, se realiza el estudio Zoe COVID que identificó cuáles son los síntomas más frecuentes en las personas que se han contagiado esa variante de preocupación.
Los 5 síntomas principales fueron el goteo nasal, el olor de cabeza, la fatiga (leve o grave), los estornudos y el dolor de garganta. Los informes de los colaboradores del estudio que se hace a través de una aplicación en el teléfono celular también identificaron la pérdida de apetito y la niebla cerebral como síntomas comunes. Estos resultados coinciden con un pequeño grupo de datos de colaboradores que informaron que sus resultados positivos de la PCR eran infecciones sospechosas o confirmadas de Ómicron.
Varios meses atrás, con otras variantes circulando por el mundo, el estudio ZOE COVID ayudó a identificar más de 20 síntomas, en su mayoría leves, similares a los del resfriado.
En tanto, de los datos preliminares de otros estudios se desprenden algunas diferencias en los síntomas si una persona se contagia la variante Ómicron. Por ejemplo, una posible diferencia es que Ómicron puede ser menos probable que las variantes anteriores provoquen una pérdida del gusto y el olfato. La mayor aseguradora de salud privada de Sudáfrica, difundió datos que sugieren que las personas con Ómicron suelen presentar picor o dolor de garganta junto con congestión nasal, tos seca y dolor muscular, especialmente lumbar.
Pero se sabe también que esos síntomas también eran frecuentes si las personas se contagiaban la variante Delta y también el coronavirus original. Es probable que los síntomas de Ómicron se parezcan a los de Delta más de lo que se diferencian. “Es probable que haya un gran solapamiento entre Ómicron y las variantes anteriores, porque esencialmente hacen lo mismo”, dijo Otto Yang, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en Los Ángeles. “Si hay diferencias, probablemente sean bastante sutiles”, señaló al diario The New York Times.
Fuente:Infobae.com