Guillermo Lasso dijo que no se presentará a las elecciones tras disolver la Asamblea Nacional de Ecuador

Un día después de disolver la Asamblea Nacional, evitando su inminente juicio político pero provocando nuevas elecciones este año, el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso dijo que no tiene planes de postularse en ellas, y que no le importa quién lo reemplace.

“Mi objetivo no es evitar que alguien regrese a Ecuador”, le dijo a The Washington Post en una entrevista el jueves por la noche. Se refería al partido de su rival izquierdista Rafael Correa, el presidente elegido democráticamente con más años de servicio en el país y todavía un líder influyente aquí.

En cambio, le dijo a The Post, planea usar sus últimos meses como uno de los pocos presidentes de centro-derecha que quedan en América Latina para promover órdenes ejecutivas enfocadas en seguridad, salud, educación e infraestructura. Entre ellos: un decreto, que se anunciará la próxima semana, que aumentaría las protecciones para las fuerzas de seguridad que usan sus armas para defenderse a sí mismos y a otros.

El ex banquero de 67 años llevó a esta nación sudamericana de 18 millones a un nuevo territorio esta semana con su declaración el miércoles de una muerte cruzada, más o menos, “muerte mutua”. La medida constitucional, que invocó días antes de que la legislatura votara su destitución por cargos de malversación de fondos, le permite enviar a los legisladores a casa y gobernar por decreto hasta por seis meses. Entonces hay que celebrar nuevas elecciones.

Lasso rechaza los cargos en su contra como motivados políticamente; los partidarios los llaman falsos. Es el primer presidente ecuatoriano en invocar la muerte cruzada, lo que efectivamente reduce a la mitad su mandato de cuatro años. Fue agregado a la constitución cuando Correa era presidente.

Algunos vieron la medida como un esfuerzo de último minuto para evitar un juicio político, un cálculo de que los votos estaban en su contra en el juicio político. Pero Lasso le dijo a The Post que se había decidido por la muerte cruzada días antes y la siguió después de asegurarse de que tenía el apoyo de los militares.

Las autoridades de inteligencia dijeron que el presidente había recibido información de que la oposición carecía de los votos necesarios para destituirlo. Pero Lasso, harto de una asamblea liderada por la oposición que ha logrado bloquear la mayor parte de su agenda, decidió disolverla de todos modos. Aplicó la medida, escribió en su declaración, para hacer frente a la “grave crisis política” en una asamblea cuyos miembros no podían desempeñar adecuadamente sus funciones.

“Lo fundamental era dar una salida a esta crisis política”, dijo Lasso a The Post. Calificó la medida como un “acto de generosidad para el país, de acortar un mandato presidencial para lograr el interés común de los ecuatorianos… y no ver este bochornoso espectáculo de peleas entre políticos”.

La Corte Constitucional de Ecuador confirmó el jueves la declaración de Lasso, rechazando seis demandas dirigidas a bloquearla. El tribunal electoral dijo que celebraría elecciones legislativas y presidenciales anticipadas el 20 de agosto, con una posible segunda vuelta en las elecciones presidenciales de octubre. Lasso dijo que su partido planea nominar a un candidato.
Fuente: Infobae.com