La Cámara de Diputados se ratificó en su sanción inicial con respecto al proyecto de ley conocido como de desbloqueo de listas e impuso su versión de utilizar el voto electrónico en vez de las papeletas como era la versión de la Cámara de Senadores.
Se trata de la iniciativa “Que modifica la Ley N° 834/96, Que establece el Código Electoral Paraguayo, modificado por la Ley N° 3166/07, Que modifica los Art. 106, 170, 246, 247, 248 y 258 de la Ley N° 834/96, Que establece el Código Electoral Paraguayo, e incorpora el sistema de listas cerradas, desbloqueadas y de representación proporcional para cargos pluripersonales”.
En esencia, el proyecto permitirá que de una lista de candidatos, el que ocupa un lugar lejos de los primeros lugares, pueda tener la misma posibilidad que éstos, atendiendo que se implementa el voto preferencial. El elector vota primero por la lista de su preferencia y luego por el candidato que, de acuerdo a los votos que reciba, puede escalar hasta el primer lugar.
Los congresistas debatieron sobre la aplicabilidad de este punto en particular, los costos que conllevará y la calidad del software que deberá adquirirse.
Al respecto, la diputada Jazmín Narváez (ANR–Central), indicó que es necesario aprobar el desbloqueo de listas, pero a tal efecto, debe entonces el Legislativo, prever recursos para la compra de equipos electrónicos que sean confiables y garanticen la transparencia del proceso de elecciones y cuyos resultados no sean dudosos.
«La democracia requiere de una inversión efectiva; lo que no quiero es tener resultados dudosos que podrían representar un retroceso para la democracia; lo que quisiera saber, también, es si a la hora de inflar el presupuesto del TSJE, vamos a acompañar esta idea que tenemos o vamos a tener que recurrir a unas máquinas nefastas que pueden desatar la revolución civil», afirmó la diputada Narváez.
Varios legisladores expresaron su postura a favor del sistema de voto electrónico, que al momento de sufragar, el voto será impreso en papel y el elector deberá depositar su elección en urnas convencionales.
Tras el voto de 52 legisladores a favor de la ratificación y 5 parlamentarios en contra, la normativa, finalmente, fue sancionada y remitida al Poder Ejecutivo.